Tras ver a una osa melera deambulando por la vía pública perseguida por una jauría de perros, vecinos de Cruz del Eje dieron aviso a las autoridades y personal de Policía Ambiental coordinó un operativo conjunto entre Patrulla Rural y personal de Tatú Carreta para rescatar al mamífero.
La osa melera adulta apareció a tres cuadras de la terminal de Cruz del Eje y fue trasladada a Reserva Tatú Carreta, en Casa Grande, donde se encuentra en observación. En Córdoba el estado de conservación de estos ejemplares se encuentra en la categoría de “peligro de extinción”.
“Tiene muchas pulgas y garrapatas, algunos raspones y heridas superficiales, pero el estado general es bueno. Evoluciona bien”, explicó Javier Álvarez, encargado del centro de rescate de fauna silvestre de la Reserva Tatú Carreta.
Y agregó: “Una vez que se estabilice comenzaremos con los otros estudios complementarios para evaluar en detalle su estado sanitario”.
Por otro lado, por instrucción de la Unidad Judicial N°19, Policía Ambiental junto a la Policía de la Provincia allanaron una vivienda de Argüello para verificar una situación de tenencia ilegal de fauna silvestre y posible maltrato animal.
En el interior del domicilio los inspectores detectaron en cautiverio 19 aves silvestres y una tortuga terrestre. Asimismo, comprobaron que al menos cuatro de las especies encontradas tienen comprometida su conservación en la provincia. Además, se secuestraron 20 jaulas.
En esta oportunidad, las especies halladas fueron: cardenal común, reinamora, vira vira, cabecita negra, vizcachita, calandria, yuca, zorzal, mirlo, loro hablador, cardenal amarillo, rey del bosque y tortuga terrestre.
“Tanto los dos loros habladores como los tres cardenales amarillos, el rey del bosque y la tortuga terrestre son especies que tienen comprometida la conservación de sus poblaciones en el territorio cordobés, por lo que es muy importante realizar esfuerzos para conservarlas en vida silvestre. No son mascotas”, sostuvo Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
Todos los ejemplares se trasladaron a la reserva Tatú Carreta para su revisión veterinaria y cuarentena sanitaria obligatoria.