En la cuenca del lago San Roque avanzan las tareas de remediación ambiental, como parte del Plan de Mitigación que está implementando el Gobierno de la Provincia.
El trabajo incluyó la colocación de 300 metros de barreras, para sectorizar y contener los afloramientos de cianobacterias, que se detectan aún con bajas temperaturas.
Se trata de redes de material flotante, similar al que se utiliza para contener los derrames de hidrocarburos, que se colocaron a la altura del dique viejo y en la desembocadura del río San Antonio, a la altura del Puente Uruguay.
El Plan de Mitigación comprende una segunda etapa en la que se extraen las poblaciones de algas a través de camiones, tarea que se viene realizando en conjunto con el Ministerio de Servicios Públicos y el APRHI. Por último, se realiza la disposición final de los residuos en el Centro Ambiental, en Villa Carlos Paz.
En este marco, la ministra de Ambiente y Economía Circular, Victoria Flores, expresó que, además de los trabajos de limpieza, se realizó una labor sobre las bahías del lago.
“Empezamos a trabajar hace tiempo ya con los vecinos para lograr mitigar el efecto de la contaminación”, indicó.
El trabajo también se realizó con el objetivo de aislar la garganta del dique San Roque, para investigar posibles medidas de mitigación y remediación, como la aplicación de nanoburbujas, la instalación de aguas danzantes, y una cascada de oxigenación en el puente José Manuel de La Sota, se informó.
Las acciones se realizaron dentro del Plan Provincial de Recuperación de Bahías, para robustecer y multiplicar el sistema de bloqueo, reducir al máximo el ingreso de cianobacterias que se producen en el centro del embalse y que por efecto del viento y del oleaje, se acumulan en diferentes lugares de alta sensibilidad sanitaria o turística.
A su vez, el equipo de la cartera ambiental provincial realizó la limpieza del perilago, instalaron tachos para desechos y lombricompuesto, y llevaron a cabo una forestación para fortalecer la restauración ecológica de la zona, se indicó.