Villa Giardino celebró este martes el 85 aniversario de su nacimiento como localidad. Como todos los años, el acto se llevó a cabo en la plazoleta que lleva el nombre de su fundador, Ugolino Giardino, donde autoridades municipales, alumnos/as, docentes, representantes de instituciones intermedias, artistas locales y vecinos/as se reunieron para conmemorar el histórico loteo del 9 de abril de 1939 en la Estancia Alto San Pedro, que marcó el inicio de su historia.
Durante el acto, el intendente Jorge Soria y los vecinos Amado Fabro -quien en cuatro días cumplirá la misma edad del pueblo- y Eduardo Esteban fueron los encargados en esta oportunidad de depositar la ofrenda floral al pie del cartel que identifica la plazoleta.
Luego llegó el turno de las expresiones artísticas con la danza del Ballet Añoranza Gaucha; la palabra del escritor Sergio Chirico y el cierre musical con el dúo “Pedro y Luis”.
La historia de oeste a este y su encuentro
Al igual que en el resto de las localidades del departamento, en 1585 representantes de la Corona española en Córdoba nombraron a Francisco Pérez de Aragón como “encomendero y terrateniente” de la región. Luego, durante más de un siglo y medio, estas tierras pasarían de mano en mano entre sus herederos bajo el nombre de “Estancia El Pescadero”.
En 1716 la estancia fue adquirida por José de Capdevila, quien cambiaría su denominación a Estancia Los Quimbaletes. Con el correr de las décadas el lugar sería fraccionado y repartido entre sesiones a familiares y operaciones comerciales, contó a La Estafeta la historiadora local Marta Rocha.
Una de esas extensiones de tierra, la Estancia El Molino (denominada así por la instalación de un molino de agua y que hoy es el barrio Molino de Thea) fue adquirida en 1908 por Miguel Thea. En pleno auge de la explotación minera de piedra caliza y granito, este ingeniero no sólo impulsó la construcción de una estación de tren -luego denominada Estación Thea-, sino que además construiría uno de los tantos ramales privados de la época para extraer la producción de las canteras ubicadas a unos 4 kilómetros del ramal principal del ferrocarril que recorría la región desde 1892.
De esa manera, el sector oeste del pueblo comenzaba a tomar forma con la construcción de algunos caseríos y comercios alrededor de la estación.
Pero la historia también se abrió paso hacia el este de la ruta 38. Allí, en 1937, los hermanos Ugolino y Juan Giardino adquirieron la Estancia Alto de San Pedro y su hotel con la idea de lotear terrenos y rematarlos en nombre de la firma “Villa Alejandro Giardino”.
Fue entonces que el 9 de abril de 1939 se llevó a cabo el primer remate de lotes. Tras su venta fue el turno de comenzar a levantar la infraestructura e instituciones necesarias que motivaran a la gente a asentarse en el lugar.
De hecho, en 1942 Juana Micono decide construir y donar la primera escuela de la zona, que aún hoy lleva su nombre. Luego vino la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes; el cine teatro Alejandro Giardino, que llegó a funcionar como una base administrativa desde donde se planificaban obras y eventos culturales; el edificio del correo; la sede municipal y el puesto policial.
Pero no fue hasta el 14 de junio de 1964 que el este y el oeste se unieron bajo una misma denominación. Y es que el límite instaurado por la ruta -ya en ese año pavimentada entre Carlos Paz y La Cumbre- seguía dividiendo a los pobladores.
Mientras algunos decían “vivir en Thea”, con su estación de tren homónima, otros aseguraban “residir en Giardino” con su escuela y oficinas públicas.
Finalmente, ante el planteo de varias comisiones vecinales, el Gobierno de la Provincia decidió que ambos sectores fueran reconocidos oficialmente como Villa Giardino.
