Apenas diez días después de su creación, los murales que integrantes de la organización de derechos humanos H.I.J.O.S – Punilla habían pintado en la “Plazoleta 24 de Marzo”, en Capilla del Monte, fueron vandalizados. En este caso, las obras aparecieron con dibujos del signo “pesos” pintados sobre los diseños, lo que motivó un fuerte repudio de la Municipalidad.
No es la primera vez que se producen hechos de este tipo en la ciudad. Entre otros ataques del estilo se encuentra el que se realizó hace dos años a carteles pintados en la Plaza San Martín en homenaje a las víctimas de la dictadura y de femicidios en la ciudad, entre ellos el de Cecilia Basaldúa, lo que motivó la convocatoria a una movilización en la ciudad.
“Ante los distintos hechos de vandalismo que tienen como único fin agredir el espacio público, el Departamento Ejecutivo Municipal repudia los mismos y no puede dejar de pensar que los capillenses no somos merecedores de tener que convivir con personas que hacen de la agresión una forma de vida”, indicó un comunicado oficial.
Y agregó: “Sabemos que son una minoría, pero su comportamiento excede las normas de convivencia que nos merecemos (…) Repudiamos lo sucedido y renovamos nuestro deseo de que los inadaptados que no entienden las reglas básicas de convivencia, sí entiendan que la Capilla del Monte que habitamos no comparte su forma de vida”.
Los murales habían sido pintados a mediados de mes, en dos jornadas enmarcadas además en la conmemoración de los 46 años de la “Noche de los Lápices”. En la esquina de Pueyrredón y Moreno, los/as artistas habían hecho realidad el proyecto “Murales con Memoria” que había sido seleccionado para recibir financiamiento del Ministerio de Cultura de la Nación a través de su programa “Puntos de Cultura”.
Entre los doce diseños presentados en la convocatoria lanzada por H.I.J.O.S Punilla, fueron los de Lucho Galo, de La Boca, Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Guadalupe Herrera, de la ciudad de Córdoba; Patricia Cortez, de San Antonio de Arredondo y el de los integrantes de la murga “Eskndalosos del Rosedal”, de la ciudad de Córdoba, los elegidos para seguir pensando, esta vez desde el arte, sobre la “memoria, verdad, justicia y el derecho a la identidad”.
