Tras varias jornadas de rastrillajes en la zona oeste de Huerta Grande, la Fiscalía de Cosquín dispuso una pausa en la búsqueda de Federico Bono, el hombre de 43 años desaparecido desde el 8 de julio, a la espera del surgimiento de datos certeros para reconducir el operativo.
Mientras se aguarda el informe del entrecruzamiento de datos de las antenas de telefonía de la zona, que permitiría delimitar un sector aproximado de búsqueda desde el cual Bono envió el último mensaje a su familia, durante las últimas jornadas efectivos de fuerzas de seguridad rastrillaron un cuadrante ubicado hacia el oeste, entre Huerta Grande y Villa Giardino.
Puntualmente, bomberos de Villa Giardino, La Falda, DUAR y efectivos de Policía de Córdoba recorrieron sectores agrestes cercanos a la vivienda de descanso que la familia -oriunda de Esperanza, Santa Fe- tiene en el barrio Villa de Los Diques; la zona de Las Muyunas; Estancia El Periquillo; en el Campo Los Troncos; el sector denominado El Cruce de la Leona; las canteras de Cóndor Huasi y una casa abandonada en El Pinar, todos con resultado negativo.
Los sectores fueron elegidos luego de que la Brigada de Investigaciones recolectara testimonios de personas que afirmaron reconocer el sector de montaña ilustrado en la fotografía que el hombre envió a su mamá antes de perder contacto.
Y es que en la última comunicación con su madre, Bono le envió fotos de plantas y paisajes, manifestándole sus ganas de pasar “unos días en la montaña”.
Tampoco se descarta entre las hipótesis un posible viaje del hombre a la ciudad de Córdoba, donde residía, aunque se revisaron filmaciones y se realizaron trabajos de investigación en distintas terminales de ómnibus que no aportaron ningún indicio.
Según la descripción aportada por la Unidad Regional Departamental Punilla Norte, Federico es delgado; mide 1,75; tiene tez trigueña, cabello rubio, ojos celestes y barba.
