Con un auditorio con su capacidad colmada, La Falda comenzó a escribir este viernes un nuevo capítulo de la historia del Festival Nacional de Tango. Decenas de reconocidos músicos y cantantes del género volvieron a lucirse en la edición número 39 del festival ante un público que acompañó con aplausos cada una de las presentaciones sobre el escenario.
Locales y turistas que llegaron de distintos puntos del país a la ciudad reconocieron con creces a los artistas de la primera noche de gala. Por ella pasaron Andrea Ghidone; Marisa Santos; Esteban Riera; Amores Tango; el Ballet José Hernández y el Ballet La Juntada; la Orquesta Escuela Municipal de Tango; Lidia Borda; Silvia Lallana y el faldense Rodolfo Tulián, quien integró la grilla de la primera edición y fue homenajeado por la Municipalidad por sus 36 años de trayectoria en el festival.
“Nos pone muy contentos ver el anfiteatro lleno, que la gente acuda de esta manera y sienta pertenencia. Es un reconocimiento al trabajo, que nos motiva a seguir trabajando con las mismas ganas y el corazón para mantener el valor de nuestra cultura. Uno es representante de la ciudad, pero hay mucha gente que trabaja al detalle para que todo salga bien. Son cuatro o cinco horas de puesta en escena que demandan meses de trabajo”, señaló Dieminger a La Estafeta.
Y agregó: “Estamos contentos de que los artistas lo sientan como el mejor festival de tango. Es muy importante para nosotros que se sientan contenidos, acompañados y cómodos en el desarrollo de su actividad. Creo que eso es lo que le da calidez y nos permite marcar la diferencia”.
En este marco, el festival fue reconocido por la Asociación Ruta Internacional del Tango. Representantes de esta red de festivales de tres continentes le entregaron a Dieminger y a la secretaria de Turismo -y presidente de la red- Luciana Pacha una placa en reconocimiento por la organización del evento y destacaron «el nivel del festival de La Falda, que se convierte en espejo y en aprendizaje” para otros países.
Una vez más, la conducción estuvo a cargo del histórico Silvio Soldán, esta vez acompañado por Agustina Vivanco y la colaboración de Daniel Capdevila.
La noche cerró pasada la madrugada con una concurrida milonga en la pista del auditorio, con la música de los Herederos del Compas y Ariel Ardit.
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