Con el impulso de vecinos/as de La Falda que desde febrero pasado llevan adelante una campaña contra el desmonte ilegal en la zona del Parque Puma, se presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para declarar al espacio como “Reserva Natural y Cultural Municipal”.
El texto fue presentado por la hoy exconcejala opositora Maia Martinich en la última sesión del cuerpo antes de la renovación de su composición el pasado viernes, por lo que si bien la iniciativa ya tomó estado parlamentario será discutida en comisión por los nuevos concejales.
El proyecto prevé la creación de la reserva, un plan de manejo y un órgano de co-gestión -el Consejo Asesor-, que estará formado por un representante de los bloques que integren el Concejo Deliberante, habitantes de la reserva, representantes de ONGs vinculadas a ella, instituciones académicas, profesionales de disciplinas afines y ciudadanos de La Falda.
“Estos instrumentos legales permitirán proteger el bosque nativo y los servicios ecosistémicos que nos brinda. También se propone conservar el patrimonio cultural, preservar nuestra identidad serrana, promover el turismo ecológico responsable y facilitar actividades de conservación y monitoreo del ambiente y sus recursos”, señaló en un comunicado el grupo de vecinos que participó de la elaboración de la ordenanza con el aporte de técnicos y profesionales de diversas disciplinas.
La creación de la Reserva Natural en este espacio es un reclamo que sostienen los vecinos a partir de las acciones de desmonte con máquinas municipales para la apertura de calles y obras de urbanización, que se encuentran suspendidas desde hace más de seis meses por disposición de la Policía Ambiental, en el marco de la intervención del Gobierno de la Provincia en el conflicto. (Ver nota).
En su argumentación, el proyecto advierte que la ciudad de La Falda “cuenta en su territorio con un escaso porcentaje de bosque serrano en buen estado de conservación siendo esencial su protección” y que, además, la zona del Parque Puma-Molino de Oro, “según la ley 9.814 de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo, es considerada zona roja”, es decir un sector de muy alto valor de conservación que no debe transformarse.
“Entre los valores que caracterizan a La Falda como ´ciudad serrana´ dan cuenta de una identidad marcada fuertemente por el ambiente y su belleza paisajística y su vocación de localidad para el descanso y la conexión con la naturaleza. Preservar los bosques es cuidar no sólo los bienes naturales comunes sino también resguardar la identidad de un pueblo”, señala el texto y agrega: “La perspectiva de desarrollo sustentable no cuestiona el crecimiento, pero pone el acento en lo imprescindible de la conservación de los recursos naturales”.
