Trabajadores municipales de Villa Giardino iniciaron este viernes una medida de fuerza de dos horas diarias de asamblea con quite de tareas por tiempo indeterminado, luego de que fracasara la reunión con el Ejecutivo local para definir el aumento salarial correspondiente al tercer trimestre de este año.
La medida fue anunciada por el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), que reclama un 33 por ciento de incremento en base a la inflación registrada entre julio y septiembre por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec), más el acumulado en lo que va del año.
“Tenemos acordado un acuerdo paritario trimestral. El último trimestre, según el INDEC, la inflación fue del 20,6 por ciento, pero si sumamos el acumulado del año es de 66,1 por ciento, así que nos dejaría 13 puntos abajo. Es por esto que pedimos un 33 por ciento pero el Ejecutivo ofreció el 18 por ciento que ni si quiera llega a cubrir el trimestre”, señaló a La Estafeta el secretario general del SUOEM, Miguel Díaz.
Y agregó: “Se rechazó y resolvimos un plan de lucha de asambleas generales de dos horas diarias por tiempo indeterminado hasta que logremos un acuerdo. Por ahora no van a ser acumulativas pero no descartamos una movilización para la semana que viene. El conflicto se endurecerá en la medida que no tengamos respuestas”.
En el Ejecutivo se mostraron “sorprendidos” por la “inflexibilidad” del reclamo y adelantaron que, si bien están en condiciones de “estirarse hasta un 20 por ciento”, no cuentan con los recursos para pagar el porcentaje solicitado por el gremio.
“Es una modalidad mucho más beneficiosa para los trabajadores que una paritaria anual y funcionó muy bien porque los porcentajes trimestrales son acumulativos. Obviamente que con la inflación que hay nada alcanza, pero un recupero del 33 por ciento es verdaderamente inviable para el municipio presupuestaria y financieramente. Estamos lejos. Nos podemos estirar hasta un 20 por ciento, que es razonable para el contexto que vivimos, pero no tenemos ni vamos a tener la plata para pagar el aumento que piden”, manifestó a este medio la secretaria de Gobierno y Hacienda local, Andrea Abratte, quien el jueves encabezó la reunión con el sindicato junto al contador municipal José Molina.
Y completó: “El compromiso es que sigan cobrando antes del 5 de cada mes y es algo importante para sostener. A veces los acuerdos fueron un poco más de lo que marcaba el Indec, incluyendo conceptos no remunerativos como el refrigerio que aumentó casi un 100 por ciento este año, siempre tratando de compensar para que no pierdan poder adquisitivo. Me sorprendió mucho la actitud inflexible de que es eso o nada. Espero que reflexionen un poco. Nadie cuestiona la justicia del pedido, es lo que todos quisiéramos, pero es la posibilidad o no de cumplir con los compromisos”.
