Luego de prestar declaración por varias horas en la Unidad Judicial local, el joven que persiguió y chocó a dos ladrones que protagonizaron un raid delictivo entre Huerta Grande y La Falda contó los hechos a La Estafeta y aseguró que, antes de darse a la fuga, los delincuentes lo golpearon y le gatillaron en cuatro oportunidades.
«Estaba estudiando en mi casa, entra mi hermana con cara de pánico y me dice que le robaron. Agarre el auto, una vecina me indicó por donde se habían ido y salí a buscarlos. A las cuadras encuentro a dos en moto que me parecieron sospechosos porque estaban bajando cajas. Cuando me ven las dejan a un costado y les grito que me devuelvan lo que habían robado. Automáticamente el que estaba arriba de la moto atina a sacar un arma por lo que yo puse marcha atrás para retroceder, pero cuando veo a la derecha aparece el otro, saca un arma y me gatilla pero no sale el disparo”, relató el joven de 21 años, quien pidió resguardar su identidad.
Y continuó: “Cuando veo que se va a subir a la moto para escaparse es cuando pongo primera con la intención de tocar la moto para que no huyan y ahí la impacto con uno de ellos arriba, pero no le pasa nada. Acto seguido intento escapar marcha atrás pero el auto queda trabado con la moto abajo y cuando se dan cuenta uno rompe el vidrio de atrás y el otro me empieza pegar. Fue un momento de mucho miedo porque gritaban ´tirale, matalo, pegale´”.
Según señaló el joven, mientras lo apuntaban, los delincuentes comenzaron a pedirle que “los ayude a sacar la moto de abajo del auto”. Fue en ese momento cuando el hermano de la menor logró hacerle señas a un automovilista que pasaba por el lugar, acción que le valió que los ladrones lo agredieran arrojándole piedras y le gatillaran una vez más el arma.
Finalmente, el hombre que circulaba a bordo de una Partner blanca se detuvo y se acercó al lugar pensado que se trataba de un accidente y había una persona herida debajo del Megane. Al llegar, los delincuentes comenzaron a simular la situación aunque el joven logró advertirle al conductor que se trataba de un robo.
“El muchacho de la camioneta se acerca pensando que había una persona abajo del auto. Intenta ayudar y, en secreto, le advierto que están robando, a lo que me responde que me quede tranquilo que había llamado a la Policía. También se acercó una pareja de la casa de enfrente, pero cuando vieron que había tanto movimiento sacaron el arma de vuelta y les apuntaron a todos. A la pareja la echaron y al de la camioneta le robaron una riñonera”.
Tras la secuencia, que se extendió por varios minutos, los delincuentes huyeron al advertir la presencia de un móvil de Seguridad Ciudadana que dobló por calle Cassaffoust.
Raid delictivo
El primer robo había sido cerca de las 4:30, sobre calle Alem al 700, en Huerta Grande, cuando ambos sujetos se hicieron pasar por policías, ingresaron a una vivienda y golpearon al dueño en la cabeza con la culata del arma. Allí fueron sorprendidos por un perro Pitbull que atacó e hirió a uno de ellos en el brazo.
Tras escapar, se trasladaron a La Falda y pasadas las 5:30 ingresaron a una vivienda en el límite de los barrios Parque Jardín y Villa Caprichosa. Allí se metieron al garaje y robaron elementos de valor del interior de un auto.
Una hora después, ya cerca de las 7:00 y a tan sólo 50 metros del lugar, sorprendieron a una adolescente de 17 años a quien le apuntaron con el arma y le robaron el celular. La joven corrió hacia su casa y alertó a su familia. A partir de ese momento, su hermano, comenzó a perseguirlos a bordo de un Renault Megane de la familia y finalmente se cruzó con ellos sobre calle Cassaffoust, entre Ferrarini y Roque Saenz Peña.
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