Un hombre de 68 años fue imputado por rociar con agroquímicos el patio de sus vecinas, en el barrio Villa Edén, en La Falda.
Según confirmó a La Estafeta la fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm, la imputación es por “daño y turbación de la posesión”.
La insólita situación involucra a una madre y su hija que viven desde hace unos 40 años en una casa ubicada sobre Arturo Illia al 100 y que, a fines de enero pasado, denunciaron a su vecino -un hombre con domicilio en San Francisco que reside ocasionalmente en La Falda- por rociar un sector de su patio con agroquímicos en reiteradas oportunidades y sin motivo aparente.
El conflicto comenzó como una disputa entre vecinos y se remonta al 18 de diciembre de 2023 cuando, tras intimaciones del hombre, las mujeres accedieron a quitar un cerco verde que funcionaba de medianera entre ambas viviendas. Pero, lejos de ser el final del problema, las vecinas aseguran que en marzo de 2024 su patio fue blanco del primer ataque con distintos productos afectando no solo a la vegetación, sino también a sus mascotas.
La denuncia fue radicada la última semana de enero en la Unidad Judicial de La Falda por “turbación de la posesión, y daños en la vegetación y animales”, aunque el abogado de ambas mujeres, Martín Capdevila, adelantó a La Estafeta que no descartan ampliar la acusación por “lesiones”.
Durante la primera semana de febrero, la Fiscalía de Cosquín ordenó un allanamiento en la casa del hombre. Allí se secuestraron bidones y se tomaron muestras de un aplicador, que fueron analizadas por integrantes de la Sección Química Legal del Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
Según señaló Capdevila, previo a la radicación de la denuncia, sus defendidas constataron ante escribano público las condiciones del inmueble y el Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba (CEPROCOR) tomó muestras cuyos resultados arrojaron “la presencia de agroquímicos” en la tierra, plantas y el agua de la pileta.
Incluso, el 22 de enero pasado, el Ministerio de Bioagroindustria de la Provincia llevó a cabo una segunda inspección del lugar, donde -según reza el acta- “se observan daños en plantas que se manifiestan al aplicar algún producto fitosanitario… con daños más notorios contra la medianera del vecino”, mientras que cerca de la pileta “se percibe bastante olor característico de productos de síntesis química”.
Según lo constatado, el área afectada está en paralelo a la medianera (una tapia), a lo largo de aproximadamente 60 metros.
“La relación no mejoró tras sacar el cerco. Incluso al poco tiempo de quitarlo esta persona le comenzó a arrojar agroquímicos. Ellas se dan cuenta que en la franja colindante se comenzaron a morir las plantas. Pero la extensión de la contaminación llegó a la pileta y lo descubren cuando regaron plantas y árboles con esa agua y también se vieron afectadas. La principal preocupación es que la contaminación llegue a las napas porque es una casa con agua de pozo”, contó a La Estafeta Capdevila.
Y completó: “Se le dio aviso a la Municipalidad y al Ministerio de Agroindustria, pero no tomaron medidas. Han sido varios ataques durante 2024, ellas contabilizan una docena, con agroquímicos que parecen ser en estado puro por su persistencia en el ambiente”.
