El informe final de la autopsia del cuerpo de Jonatan Romo confirmó que la muerte se produjo por “asfixia mecánica”, pero además reveló detalles sobre múltiples lesiones internas provocadas en el procedimiento policial de detención del pasado 10 de julio en La Falda.
Según describe el documento, al que tuvo acceso La Estafeta, Romo presentaba “cerebro y cerebelo con congestión y edema, lo que se puede interpretar como un fenómeno que contribuye al diagnóstico de asfixia mecánica”. Además, “hubo una hemorragia pulmonar”, “lesiones compatibles con contusiones” y “microfracturas” en varias partes del cuerpo que podrían estar vinculadas a las maniobras de reanimación. En cuanto al estudio toxicológico, confirmó que Jonatan había consumido cocaína en las horas previas a su fallecimiento.
Tras conocerse el resultado, el abogado de la familia, Luis Galli, afirmó este lunes que los efectivos policiales que intervinieron en la detención “actuaron con malicia”.
“Lo que la autopsia demostró es que la Policía no actuó mal, la Policía actuó con malicia. Esa es la gran diferencia. La defensa dice que no conocían los protocolos… No, eso es actuar con malicia. La Policía le pegó al pobre chico Romo hasta que tenga la muerte y hay un testigo que escuchó ´deja de pegarle porque lo mataste´”, afirmó Galli en una entrevista a Canal 12.
Y agregó: “Tiene microquebraduras en todo el cuerpo. Lo destrozaron. La defensa quiere plantear que actuaron mal porque no conocían los protocolos, pero actuaron con saña. El efectivo que baja con un garrote ya le habían dicho que no lo lleve más porque bajaba a pegar. Estaban acostumbrados, eran perros viejos”.
“El tema del cerebro, es una asfixia mecánica y es difícil de que se genere con una mano. Se genera con un palo sujetándolo con las dos manos para estrangular. Tiene que ser algo muy sólido que te corte de lleno y de golpe el oxígeno”, indicó.
Los seis efectivos acusados continuarán el proceso detenidos, ya que la semana pasada el fiscal Raúl Ramírez dictó formalmente la “prisión preventiva”, fundamentada en base al “riesgo procesal”.
Al respecto, Galli, reclamó que “se identifiquen a todos los policías que estaban”, porque “no intervinieron dos, sino que fueron cuatro móviles”.
“Desde que se decreta la prisión preventiva es que ya hay algo cierto. Yo apunto a que se identifiquen a todos los policías que estaban porque los móviles tienen GPS y pedí los informes porque no intervinieron dos, fueron cuatro móviles. Queda gente por imputar”, completó.