A través de una nota, representantes de varias instituciones intermedias de La Falda solicitaron este martes al Concejo Deliberante local que suspenda el tratamiento del pedido de demolición del ex “Petit Chateau Nor Tomarza” -hoy casa de té “Isolina”- y adelantaron que en caso de no obtener una respuesta favorable presentarán un recurso de amparo ante la Justicia.
El pedido se fundamenta en los artículos 9, 11 y 30 de la Carta Orgánica municipal; el artículo 65 de la Constitución de la Provincia de Córdoba; la Ley Provincial de Protección de Bienes Culturales; los artículos 41 y 75 de la Constitución Nacional y convenciones internacionales con rango constitucional en nuestro país. Además, cita como ejemplo al artículo 11 de la ordenanza 1121/18 de Villa Giardino
“Se solicita se suspenda el pedido de demolición de la propiedad que se encuentra en la parcela ´C 19 S 01-M 055-P-18´ hasta tanto se determine fehacientemente si la propiedad no encuadra en la legislación citada, previos los estudios correspondientes a los fines de evitar situaciones lamentables que se han concretado no hace mucho tiempo causando daños irreparables a la identidad de nuestra ciudad”, señala el escrito.
Y agrega: «Se hace reserva de que en caso de no tener una respuesta favorable a nuestra petición de acudir a la Justicia buscando el amparo a nuestros derechos conculcados”.
La nota, girada con copia al intendente Javier Dieminger y a la directora de Cultura, Ana Elizondo, lleva la firma de la presidenta del Centro Vecinal Villa Edén, Adriana Czekalski; el presidente de la Asociación Amigos del Museo Ambato, José Spada; el presidente y el secretario del Centro Vecinal Villa El Dominador, Alfredo Palacio y Alejandro Bovo; la presidenta del Consejo de la Ciudad, Miriam Tobares; el presidente del Centro Vecinal de Villa Caprichosa, Héctor Benavidez; la presidenta del Centro Vecinal de Bella Vista, Olga Heredia y su par del Barrio Centro, Alicia Duarte.
El pedido de demolición había sido presentado el 2 de marzo pasado por el titular de la propiedad para la construcción de un complejo de departamentos, aunque según una ordenanza local que rige desde 2012 -con sucesivas prórrogas- se encuentra prohibida la “demolición, modificación o fragmentación” de edificaciones de “50 años o más”.