La Fiscalía de Instrucción de Cosquín dio por cerrada la investigación sobre homicidio de Rosa Nelly Lucero, la mujer de 93 años que fue hallada sin vida en su domicilio del centro de La Cumbre en febrero pasado. El único acusado por el asesinato, Miguel Cáceres, será juzgado por “robo calificado y homicidio criminis causae” en concurso real y se aguarda ahora que la Justicia fije la fecha del inicio del proceso oral.
Según publicó La Voz, el expediente judicial afirma que en entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de febrero Cáceres, su vecino de 65 años, irrumpió en la vivienda; encontró a la mujer en la cocina y le propinó varios golpes en el rostro y la cabeza con un objeto contundente.
Tras esa secuencia, acomodó el cuerpo en el pasillo de la casa ubicada en Rivadavia 347 y montó una escena intentando desviar la investigación hacia un supuesto robo, que salió mal. Para ello forzó la puerta de la cocina y colgó una cuerda de más de cinco metros desde una ventana hacia el patio interior de la propiedad.
El acusado vivía en la planta baja del mismo edificio, mantenía una relación de extrema confianza con Lucero, al punto de que los investigadores descubrieron que la mujer había donado su parte de los derechos sucesorios de la propiedad a cambio del cuidado de Cáceres.
Horas después del asesinato fue él quien se encargó de dar aviso a la Policía sobre el hallazgo del cuerpo. Incluso dio notas a medios locales, mostrándose afectado por la muerte de la mujer.
“Si bien el imputado tenía una relación estrecha con la mujer quien hacía varios años le había cedido los derechos hereditarios que tenía sobre el inmueble que vivía, lo cierto es que esa relación se había quebrado por el inminente remate de la propiedad y los reclamos de la señora, lo que coloco al imputado en una delicada situación, que habría desencadenado el homicidio”, advertía el parte de la Fiscalía tras informar sobre la detención de Cáceres.
