El Juzgado de Paz de La Falda se mudó frente a la Plaza San Martín. El nuevo espacio está ubicado sobre Sarmiento 335 y comenzará a funcionar oficialmente con atención al público el próximo lunes, de 8:00 a 14:00.
El acto de inauguración significó además la despedida pública, tras 22 años en el cargo, de la histórica jueza de Paz local, Susana Iguerabide, quien el 1 de mayo pasado fue reemplazada por su par de Huerta Grande, Etela Aldet, hasta la designación oficial de un nuevo juez/a en la localidad.
Las nuevas instalaciones cuentan con dos oficinas privadas; una sala de espera y recepción; una cocina y dos baños. Fueron remodeladas por la arquitecta local Sofía Quasten y los fondos para las obras fueron aportados por la Municipalidad -que corre también con los gastos de alquiler- y la Provincia.
“Esto nos llevó un año de planificación y quiero agradecer a todas las personas que lo hicieron posible. Muchas cosas se han hecho en estos 22 años. El Juzgado tenía un carácter netamente administrativo pero, como todos saben, soy trabajadora social y esto llevó a que su funcionamiento sume características solidarias y de concientización con la organización de eventos en La Falda y otras localidades. Logramos la colaboración de mucha gente para hacerlos posibles y se tendieron puentes con muchas instituciones intermedias”, señaló Iguerabide, quien fue la primera en tomar la palabra antes del corte de cinta y el descubrimiento de una placa.
Y agregó: “Mucha gente pasó por el Juzgado buscando asesoramiento y contención. Y tuvimos la consigna clara de escucharla, orientarla y que siga su camino más fortalecida. Las puertas siempre estuvieron abiertas. Me voy muy feliz”.
Del acto participaron autoridades municipales, judiciales y policiales. Entre ellas el intendente de La Falda, Javier Dieminger, su vice Juan Dillet y funcionarios del gabinete; concejales y tribunos de cuenta locales; el administrador general del Tribunal Superior de Justicia, Luis Sosa Lanza Castelli; el inspector de Justicia de Paz de la Provincia Ricardo de Toro; la fiscal de Instrucción de Cosquín, Paula Kelm; la jueza de Paz de La Cumbre, Ana Marcela Ferrandíz; el director de la Unidad Regional Punilla Norte de la Policía de Córdoba, comisario mayor, Héctor Villagra; su subdirector, Alberto Romero; la jefa de Inspección de zona María Oliva; la comisario de La Falda, Romina Svetac; representantes de instituciones intermedias de la localidad e integrantes de la comunidad educativa de escuelas locales.
“Estamos contentos de poder darle un nuevo espacio al Juzgado, con instalaciones modernas, cálidas que les van a permitir trabajar y atender a la gente de la mejor manera. Aquí no sólo se vienen a hacer trámites. Es un lugar al que llega una trama social complicada, con aristas judiciales, pero también con necesidades. Quiero destacar que con Susana la Municipalidad ha trabajado en conjunto para encarar estas situaciones y lograr los objetivos”, remarcó Dieminger.
Respecto a las ya antiguas oficinas del Juzgado en la estación de tren, el mandatario adelantó que serán utilizadas para ubicar el recinto del Concejo Deliberante, con el objetivo de “mejorar la accesibilidad”. Además servirá para liberar un espacio destinado a Trenes Argentinos para la vuelta del servicio a la región.
“Al lugar donde funcionaba lo vamos a transformar en la sala de sesiones del Concejo Deliberante, que está en un primer piso y genera dificultades de accesibilidad”, afirmó Dieminger.
Por su parte, Sosa Lanza Castelli, quien fue distinguido como “visitante ilustre” por la Municipalidad, completó: “Quiero destacar, más allá de lo que las normas o las acordadas establecen, el compromiso que asumen los jueces de Paz en toda la provincia. Cuando se trabaja desinteresadamente y en conjunto para la sociedad se nota el esfuerzo y el espíritu de la norma que creó estos magistrados judiciales. Susana deja la vara muy alta y el ejemplo de cómo debe actuar la Justicia de Paz en Córdoba”.
