La Municipalidad de La Falda anunció este lunes la instalación de un laboratorio de impresión 3D en el Centro de Innovación Tecnológica (CIT). En una primera etapa, se brindarán allí capacitaciones virtuales y presenciales gratuitas a trabajadores de empresas locales, con el objetivo de promover la generación de recursos humanos que impulsen a futuro la industria 3D en la región.
La idea bautizada como “Programa Impresión 3D – Fabricación Aditiva por Capas” había sido presentada en marzo pasado ante el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, a través del Programa de Capacitación Estratégica que dirige esa cartera. Con su aprobación, la Nación desembolsará un total de 1,6 millones de pesos, que estarán destinados a la compra de equipos y el financiamiento de las capacitaciones.
De hecho, la semana pasada llegó el primer desembolso de 850 mil pesos con los que se adquirieron tres impresoras 3D –dos de ellas que trabajan con hilo de plástico y la restante con resina-; computadoras portátiles para trabajar con las impresoras y en donde se instalarán los programas de diseño; una estación de lavado para las producciones con resina y un escáner 3D, cuyo funcionamiento consta de iluminar un objeto para crear un archivo digital que luego es transferido a la impresora para su fabricación física.
“Es un proceso de capacitación que nos va a llevar de acá a fin de año con varias actividades, algunas de ellas con la Universidad Siglo XXI y otros especialistas en la materia. Buscamos capacitar a la gente para que maneje estos equipos con el objetivo de formar recursos humanos, aunque sin sustituir a la actividad privada. De allí el nombre de laboratorio. Queremos que la industria de la fabricación 3D se desarrolle en la zona y que los que hoy aprendan sean los que el día de mañana provean los servicios”, señaló a La Estafeta Gabriel Massheimer, integrante del CIT.
Respecto a las empresas, adelantó que son 15 las firmas regionales – entre pequeñas y unipersonales- que participarán de la primera etapa de capacitación, aunque no se descarta abrir la convocatoria a futuro, ya que el equipamiento quedará de manera permanente en la sede del CIT en avenida España.
Además, si bien los equipos no permiten una producción en serie, abriría la posibilidad para el diseño de modelos y prototipos para la venta.
“Todas las empresas que van a participar tienen el certificado “Mipyme”, que otorga el Ministerio Productivo. La idea es que sus recursos aprendan a manejar los equipos y a futuro, en forma particular, las firmas se decidan para invertir y prestar servicios. La intención es proyectar una nueva tecnología en el espacio productivo local”, agregó Massheimer.
Y completó: “Todo lo que sea fabricación quedará para el proyecto educativo. Si bien no son impresoras industriales, nos van a permitir generar modelos de partes o moldes de diseño de piezas que luego se pueden vender a las empresas”.
