El intendente Javier Dieminger manifestó este viernes su “preocupación” por la agresión a la pareja de adolescentes a la salida de un boliche el último fin de semana y otros episodios similares en la noche faldense y señaló, al respecto, que existe una “responsabilidad compartida” entre varios actores.
“Es un tema de mucha preocupación que también nos tocó vivir en La Falda lamentablemente: la agresividad que existe hoy entre los jóvenes en un lugar en el que se deberían estar divirtiendo. Creo que hay mucho que tenemos que repensar tanto el Estado municipal como los padres, los chicos y la Policía para que esto no vuelva a suceder”, señaló el intendente a la prensa.
En este sentido, el mandatario explicó que por ordenanza los boliches deben contar con un adicional de Policía para controlar el ingreso con DNI -para que no entren menores- y el cierre en el horario estipulado y que, además, el municipio realiza controles con personal de Seguridad Ciudadana en la vía pública. Sin embargo, remarcó que “el control de la nocturnidad es difícil” ante la falta de efectivos policiales necesarios para cubrir el movimiento de la ciudad.
“En este caso en especial, las cámaras de seguridad detectaron el procedimiento, hicieron la denuncia a la patrulla que estaba justo llevando otro hecho similar en otro lugar de La Falda, por lo que no llegó el móvil policial a cubrirlo. Es uno de los temas que tenemos que analizar”, apuntó el intendente sobre la agresión del último fin de semana.
Y, al respecto, agregó: “La Municipalidad siempre aporta todo lo que puede en materia de seguridad, pero esto hay que hablarlo con la Policía y con la parte judicial. Nosotros el control de cierre lo hacemos y tenemos un adicional dentro de nuestro móvil justamente para prevenir estas cosas, pero son tantos los lugares que cuando hay un disturbio en la vía pública directamente tiene que actuar la Policía”.
En cuanto al accionar de los boliches, el mandatario no descartó la posibilidad de reunirse con los dueños de los establecimientos para acordar un procedimiento cuando se genere un disturbio y se evite “sacar a todas las personas a la calle y tratar de contener al menos a uno de los grupos y poder llamar a la Policía”.
Dieminger explicó, además, que hay muchos efectivos del Operativo Verano en la localidad que aún no están recibidos, por lo que realizan “un control más leve y diurno”. En este sentido, remarcó: “Nosotros observamos que la disponibilidad de efectivos es poca y el pedido de adicionales de la Municipalidad no se cubre, por lo que no se llega con la gente”.
“Esto es para analizar porque la responsabilidad es de todos, en la medida de cada una de las partes. Hay que pensar en mediar para que no vuelva a ocurrir”, completó.
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