Dos docentes oriundas de La Plata fueron víctimas de otro “ticketazo” en una parrilla ubicada sobre la Ruta 38, a metros del Acceso Norte de Huerta Grande. En total debieron desembolsar más de 16 mil pesos en un almuerzo, monto que incluyó un 10 por ciento de recargo por pago con tarjeta de débito.
Todo ocurrió el pasado lunes al mediodía, cuando Nora y Graciela hicieron una parada para almorzar en su camino a Villa Giardino, donde se alojaron en sus vacaciones. En diálogo con La Estafeta Online, ambas amigas reconocieron que cometieron un “error” al no mirar los precios de la carta antes de ordenar, aunque lo cierto es que no esperaban encontrarse con esas cifras en la cuenta final.
La suma total fue de 14.680 pesos, pero como no contaban con esa suma en efectivo no tuvieron más opción que pagar con tarjeta de débito. Por ese motivo se les cobró, sin aviso previo, un diez por ciento más de recargo: en total, 16.190 pesos.
La cuenta incluyó cabrito para dos personas a 9.800 pesos; un agua saborizada de litro y medio a 1.640 pesos; una ensalada mixta a 1.430 pesos; una porción de papas fritas a 1.430 pesos y una empanada a 380 pesos. No recibieron ninguna factura por el consumo, aunque ante la exigencia se les entregó un comprobante escrito a mano y sin los requisitos formales de facturación.
“Nosotras vamos siempre a Córdoba. Vamos a La Granja, a Agua de Oro a Salsipuedes… Pero este año decidimos ir a Villa Giardino. Queríamos comer cabrito antes de volvernos y, si bien nos habían recomendado otros lugares, nos pareció bien éste porque estaba al paso y había gente que convocaba a entrar con un trapo”, señaló a este medio Nora.
Hicieron el pedido sin ver la carta y, con la cuenta, llegó la sorpresa: “No nos alcanzaba el efectivo. Mi amiga entonces le da la tarjeta débito con el documento y cuando vienen de regreso, cuando ya habían pasado la tarjeta, nos dicen que nos habían cobrado el diez por ciento más, sin avisarnos antes. Si me hubieran avisado yo agarraba el auto y me iba al cajero a sacar plata. Creo que fue un abuso”, remarcó la turista.
Y agregó: “La verdad es que nos confiamos al no preguntar los precios antes y eso seguramente fue un error. No preguntamos porque días antes habíamos almorzado en una parrillada en el balneario de Villa Giardino y la verdad que precio y calidad estuvieron muy bien. Pero en este caso ellos tampoco nos extendieron la carta al llegar”.
“Villa Giardino es muy bonito y yo seguramente voy a regresar… ¡Pero obviamente no voy a volver a esa parrilla!”, completó.
La misma parrilla había sido blanco de una denuncia pública similar en enero de 2021. Por entonces, una familia de la Ciudad de Buenos Aires que vacacionaba en la zona advirtió en redes sociales sobre precios excesivos en el lugar y señaló que, entre otros montos, le habían cobrado el hielo y un extra por agregarle manteca a los ñoquis (ver nota).
