Dos de los policías imputados por el homicidio de Jonatan Romo en La Falda prestaron declaración ante el fiscal Raúl Ramirez, negaron los cargos y aseguraron que desconocían los protocolos de actuación ante casos que involucran a personas con presunto padecimiento mental.
Se trata de sargento Miguel Ángel Aguilera y al cabo Hernán Suárez, quienes fueron trasladados desde el penal de Bouwer, donde permanecen detenidos, hasta la Fiscalía de Cosquín. Según testimonios reproducidos por La Voz, los efectivos declararon que durante la detención Romo presentó “resistencia”, por lo que emplearon la fuerza para reducirlo. Incluso, remarcaron que se había autolesionado y que, si bien uno de los policías usó un palo, este nunca fue utilizado para golpearlo.
Respecto al traslado a la comisaría, señalaron que se hizo con Romo esposado y que una vez en la dependencia el hombre de 35 años se “resistió con patadas” y que lo “calmaron”. Como descenlace de esa secuencia, Romo terminó en el piso, se “descompuso” y minutos después personal médico del CEM constató su fallecimiento.
Si bien la fuerza cuenta desde 2019 con un protocolo de actuación ante situaciones de emergencia en salud mental, cuyo incumplimiento fue la razón para el desplazamiento de seis policías y tres altos jefes policiales tras el crimen, ambos efectivos aseguraron no conocerlos, señalaron las fuentes consultadas por La Voz.
Los abogados defensores afirman que la de Romo fue una “muerte accidental” y que, en todo caso, debería ser encuadrado en un homicidio culposo por imprudencia, por lo que pedirán las excarcelaciones de los uniformados imputados.
“Mis defendidos no mataron a nadie. No fue homicidio calificado, de hecho. Estaremos, a lo sumo, en presencia de un hecho culposo. Los policías no sabían nada de ese protocolo del TSJ”, dijo a La Voz el abogado Pedro Despouy Santoro.
Por su parte, Federico Pizzicari Bordoy, quien defiende a Geri, agregó: “El sargento Geri es inocente. No mató a nadie. Era de la Guardia de Infantería. Lo convocaron esa jornada. Pero no mató a nadie. ¡Romo se autoagredía! Mi cliente no cometió ningún delito. Y si lo acusan de algo, que sea una figura culposa”.
Este miércoles declararán los otros dos policías acusados por homicidio: el cabo Juan Pablo Zunino y el sargento Walter Geri. En tanto, el jueves se espera que sea el turno de los otros dos policías imputados por encubrimiento agravado: el subcomisario Pablo Antonio Zárate y el agente Lucas Giménez.