Con el diputado Rodrigo De Loredo en el centro de la escena, el radicalismo de Córdoba se reunió este viernes y sábado en Villa Giardino para debatir sobre su presente y futuro. En su Encuentro Provincial, el partido lanzó durísimas críticas a la gestión de Martín Llaryora en la provincia y remarcó su rol opositor ante el gobierno de Javier Milei, aunque en este caso desde un perfil dialoguista, y advirtió que trabajará por un gobernador radical de cara a 2027.
La cumbre se llevó adelante como todos los años en el Hotel Luz y Fuerza y participaron legisladores provinciales, intendentes, concejales y dirigentes y exdirigentes partidarios encabezados por el presidente del partido, Marcos Carasso. A nivel local, actuó como anfitrión el intendente de Villa Giardino, Jorge Soria, aunque sorprendió la participación del exmandatario Omar Ferreyra en un encuentro paralelo que encabezó en la ciudad la vicegobernadora de Córdoba, Myriam Prunotto.
En el encuentro hubo charlas técnicas y espacio para la catarsis. Se escucharon críticas a De Loredo y al resto de los diputados de la UCR por Córdoba que acompañaron la Ley Bases de Milei en el Congreso Nacional, aunque el tono de los cuestionamientos amainó el sábado, cuando De Loredo tuvo todo el protagonismo.
Por primera vez, de hecho, la tradicional cumbre de Villa Giardino no contó con presencias de autoridades nacionales, en el marco de la interna que De Loredo mantiene con el presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau. El diputado, de hecho, llegó al hotel acompañado por su barra de militantes, que inundó el salón central del hotel con cantos y bombos: “Boronbonbón, boronbonbón, Rodrigo gobernador!”
En su mensaje, con el que cerró el encuentro, De Loredo señaló que venía a “dar cuentas” de su actuación en el Congreso Nacional, que fue objeto de duras críticas. Al respecto, ratificó su posición dialoguista, advirtiendo que muchas de las políticas de Milei formaron parte de la plataforma de Juntos Por el Cambio, aunque ratificó el lugar de oposición del partido, especialmente “en cuanto a los medios”.
“Los medios con los cuales lleva adelante esos objetivos el Gobierno no los compartimos para nada, fundamentalmente porque carecen de gestión. Así aplicó licuadora que pulverizó el haber previsional de los jubilados, que deterioró el poder adquisitivo de los sectores medios y que hace crecer estrepitosamente la pobreza. Menos compartimos sus formas institucionales y comunicacionales que son violentas, antidemocráticas y antirrepublicanas”, apuntó.
El encuentro cerró con la lectura de un documento consensuado, en el que el partido advirtió que, en un contexto en el que “la sociedad se dirime entre populismos de izquierda y de derecha”, el radicalismo de Córdoba reafirma “su un rol central en la defensa de los derechos de las y los ciudadanos para terminar con las inequidades que postergan el desarrollo de nuestra provincia y el país”.
“En la provincia, Llaryora aprieta como libertario y gasta como kirchnerista, amalgamando lo peor de dos modelos en pugna, con una gestión que no puede dar soluciones, y luego de 25 años nos deja con un sistema de salud colapsado, con los peores niveles de educación de nuestra historia y a los vecinos indefensos frente al avanza de la inseguridad y el narcotráfico”, indicó el documento.
Y agregó: “En el plano nacional, desde nuestro rol opositor, vamos a seguir trabajando para concretar las reformas que necesita la Argentina para terminar con un status quo decadente que nos sumergió en la pobreza, defendiendo la institucionalidad, la democracia, pero anteponiendo límites infranqueables de nuestra partido como lo son la defensa de la educación pública, la salud, los derechos de los jubilados y de los sectores más postergados de nuestra sociedad que no pueden ser sobre quienes recaiga el ajuste”.
