El juicio oral por el homicidio del joven faldense Iván Sabadín comenzará el próximo martes en los Tribunales de Cruz del Eje, a más de cinco años del hecho.
Matías Manuel Barrionuevo, quien conducía el vehículo que lo chocó en la Ruta 38, en Huerta Grande, está acusado por “homicidio culposo doblemente agravado”, por estar bajo efectos del alcohol y haber violado normas de tránsito al conducir varios metros por el carril contrario de la ruta, aunque la querella buscará agravar la calificación del delito.
El abogado de la familia, Carlos González Quintana, señaló al respecto este jueves que el hecho se encuadra en un “crimen vial” y adelantó que pedirán una condena “ejemplificadora de cumplimiento efectivo”, buscando cambiar la tipificación del delito, de “culposo” a “doloso”, es decir que hubo intencionalidad.
“Estamos ante un crimen vial. Los accidentes son infortunios, pero cuando se trata de situaciones de desprecio por la vida de otro ser humano claramente no hablamos de un accidente. Por eso vamos a buscar determinar si Barrionuevo con su conducta pudo representarse un resultado de muerte como el que ocasionó con la vida de Iván”, señaló González Quintana en conferencia de prensa, acompañando a la madre del joven Graciela Candussi.
Según indicó el abogado, el hecho llega encuadrado como “homicidio culposo”, con una pena que va desde los 5 meses a 6 años de prisión, aunque los agravantes de la carga probatoria sobre “las circunstancias concomitantes al hecho” podrían habilitar un cambio de encuadre a “doloso”, que fija una pena de 8 a 25 años de prisión.
“Iván no pierde la vida en el momento del siniestro, sino que es sometido a una larga y dolorosa agonía. Esto agrava su condición de víctima y la de su familia. Lo importante es que no ha quedado ninguna duda de que el resultado de su muerte está vinculado de manera directa con el impacto que sufrió a manos del imputado y el vehículo que conducía”, afirmó González Quintana.
Y agregó: “Pretendemos una condena ejemplificadora de cumplimiento efectivo. Vamos a buscar una pena severa y que vaya en sintonía con un cambio de paradigma respecto al juzgamiento de estos hechos que no pueden seguir siendo juzgados bajo la vara de la impericia, irresponsabilidad o negligencia. No hablamos de un dolo (intención) directo, sino que por todo el contexto previo al impacto puede haber significado para el imputado una representación de que podía matar a cualquier persona en las condiciones que conducía”.
Iván tenía 24 años. El 31 de marzo de 2018, con el verde del semáforo de Huerta Grande y el casco colocado, circulaba rumbo al norte por la Ruta 38 y fue impactado de frente por el Peugeot 504 que conducía Barrionuevo, un vecino de esa localidad. Pasó siete meses internado hasta que finalmente falleció.
Según pudo probar la querella, minutos antes Barrionuevo había chocado el canasto de residuos de una vivienda y continuó circulando por el carril contrario; minutos después impactó a Iván en su moto a la altura de la feria de Huerta Grande y, sin detener su marcha, terminó chocando contra un poste y detenido por personas que se encontraban en el lugar.
Si bien fue imputado, Barrionuevo -que hoy tiene 76 años- nunca quedó detenido e incluso fue visto por la madre de Iván conduciendo autos y una moto en la vía pública.
“Iván es el hijo que toda mamá quiere tener. Era maratonista, chef y priorizaba su entrenamiento, por eso aguantó los siete meses en el hospital. Trabajaba en una ambulancia salvando vidas y terminar en un accidente así es de locos”, señaló Graciela.
Y, sobre lo que espera del juicio, completó: “Mi prioridad es que se haga justicia y que este señor esté donde tenga que estar. Espero que le den la pena máxima”.
En los Tribunales de Cruz del Eje la primera audiencia comenzará a las 10:30 y fue designada la Sala Unipersonal del juez Ángel Francisco Andreu para conducir el debate. La familia puso a disposición una trafic para quienes deseen viajar. Para reservar lugar enviar un mensaje al 3548-637604.
