Cuatro ejemplares de aves silvestres fueron liberados esta semana en el Camino del Cuadrado, en un sector cercano a la localidad de Colanchanga. Se trata de dos águilas moras y dos chimangos que fueron rescatados en distintos procedimientos realizados por la Policía Ambiental.
Antes de ser liberadas, estas aves rapaces cumplieron con la cuarentena sanitaria y posterior rehabilitación en la reserva Tatú Carreta, de Casa Grande.
“Cada especie rescatada requiere un tratamiento específico para intentar que tengan una segunda oportunidad en la vida silvestre, lugar del que no debieron salir nunca. Por ello, el trabajo que realizan desde los centros de rescates es muy importante para lograr este objetivo”, remarcó Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental.
Y agregó: “Nos alegra poder reinsertar a todos los animales desde el pajarito más pequeño hasta estas aves rapaces de mayor porte, lamentablemente no siempre es posible por diferentes factores, pero todos son igual de importantes y deben estar libres en la naturaleza, no son mascotas.”.
El lugar donde se realizó la suelta cuenta con un “parche de bosque” y fue evaluado por técnicos y especialistas, quienes consideraron que el sector “reúne las características adecuadas para que los ejemplares sobrevivan y puedan conseguir su alimento”, se informó.
El águila mora (Geranoaetus melanluecus) es un ave rapaz solitaria que se alimenta principalmente de mamíferos medianos como roedores o libres, pero también de lagartijas, culebras, aves e invertebrados, incluso de carroña (animales muertos).
Los adultos poseen el dorso y pecho gris oscuro y la parte ventral blanca, en cambio, las hembras se diferencian de los machos porque tienen un mayor tamaño. Los juveniles, por su parte, tienen un plumaje acanelado con el pecho estriado oscuro y tienen la cola más larga por lo que su silueta varía al vuelo.
El chimango (Phalcoboenus chimango) mide aproximadamente 40 centímetros, es pardo con dorso algo más oscuro y se puede diferenciar de otras rapaces pardas por tener una mancha blanca en los extremos del ala.
Se encuentra en todo tipo de ambientes, salvo en la alta montaña. Frecuenta caminos, áreas rurales y urbanas. Se alimenta principalmente de carroña, come en basurales y, a veces, roba nidos, o caza aves, roedores e insectos.
