En un emotivo acto impulsado por familiares y amigos, la Municipalidad de Villa Giardino rindió homenaje este martes a los vecinos y vecinas que fallecieron a causa del Covid- 19 durante la pandemia.
La ceremonia se llevó cabo en la plaza saludable del centro de salud local Juana Micono e incluyó abrazos, lágrimas, aplausos y el descubrimiento de una placa con los nombres de las 14 personas de la localidad que perdieron la vida producto de la enfermedad.
“Eugenio Álvarez; Eduardo Scifo; Alberto del Castillo; Alba Nardacci; Rafael Loza; Rafaela Ochoa; Mónica Maldonado; Martín Orsini; Luis Chantefort; Marcelo Brizuela; Miguel Basualdo; Diego Taborda; Ramón Figueroa y Eduardo Loza, siempre en nuestro recuerdo”, indica la leyenda en la placa de mármol que fue donada por la empresa local Red Pro Mat -de la familia Cabadas- y que fue colocada en una de las paredes laterales del centro de salud.
“Fueron pérdidas no esperadas que dejaron un vacío enorme y que nos cambiaron la vida. Peor nos hizo sentir el hecho de que se fueron solos, sin que podamos acompañarlos en sus últimos momentos. Sin poder despedirnos adecuadamente. De nada sirve culparnos o buscar culpables. Nadie alivia el dolor y a un año de su partida me es imposible no sentir tristeza”, señaló Mirta Rocha, quien el 22 de junio de 2021 perdió a su compañero de vida, Diego Taborda, con quien se había mudado cuatro años antes desde Comodoro Rivadavia.
Y agregó: “Cada uno lo está asumiendo de la forma que mejor puede. Las emociones están aún a flor de piel: frustración; desorden en la vida; el silencio que lastima; el vacío… Todo provocado por esa ausencia que duele. Salir adelante cuesta, pero es necesario. Nos tocó seguir adelante en la vida y creo que está en nosotros utilizar lo mejor posible el tiempo que nos queda para que nos volvamos a encontrar con ellos. Vi en este homenaje la posibilidad de darle un adiós más apropiado y es una oportunidad que agradezco enormemente”.
En el lugar estuvieron el intendente Omar Ferreyra; funcionarios del gabinete municipal; concejales; representantes de instituciones intermedias y familiares y amigos/as de las personas fallecidas.
“Es un acto que genera mucho ruido y dolor porque son muchos los amigos y compañeros de trabajo que han quedado en el camino. Gente de nuestra localidad a la que conocimos y, de sólo pensarlo, se me hace un nudo en la garganta. Fueron dos años entre la vida y la muerte con la pandemia y ahora tenemos la posibilidad de rendirles tributo y honor a los que no están”, manifestó Ferreyra.
Y completó: “Que los puedan venir a recordar a este lugar no es un hecho menor y para nosotros es muy importante que los vecinos y sus familiares sepan que no los olvidamos”.