Pumas, pecaríes de collar, corzuelas pardas, un gato montés (Leopardus geoffroyi), zorros grises, zorrinos y jabalíes fue el resultado preliminar del relevamiento de mamíferos que habitan la recientemente ampliada Reserva Municipal Natural Cultural Río Yuspe de Cosquín, ubicada dentro de la Reserva Provincial Hídrica Natural Los Gigantes.
El trabajo forma parte del futuro plan de manejo de la reserva y tiene como objetivo determinar qué especies de mamíferos habitan la zona, para establecer así un plan de protección y conservación ante, por ejemplo, los riesgos que implica la irrupción de la Autovía de Punilla, entre ellos incendios intencionales; emprendimientos inmobiliarios; desmontes o el uso turístico no planificado.
En total se distribuyeron 12 “cámaras trampas” que permanecerán ubicadas -al menos durante dos meses- en sectores donde se superponen ambas reservas y otras solo en la Reserva Los Gigantes. De ellas, hasta ahora se relevaron solo cuatro de manera preliminar y arrojaron resultados “esperanzadores” en cuanto a la cantidad de mamíferos y la frecuencia con la que fueron captados, dato que a su vez aporta buenos indicios sobre el estado de conservación del bosque serrano.
Se trata de un trabajo encabezado de manera ad honorem por la doctora en biología, investigadora adjunta del CONICET y directora del Laboratorio de Ecología y Conservación de Mamíferos (LECoMA), del Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA) que depende del CONICET y la Universidad Nacional de Córdoba, Verónica Quiroga, y el técnico universitario en Administración de Áreas Protegidas y exguardaparque nacional del Parque Nacional Quebrada del Condorito, Horacio López, que además cuenta con la colaboración de la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Cosquín, a cargo de Matías Alonso, y el guardaparque de la Reserva Natural Cultural Río Yuspe Cosquin, Tomás Prebendé.
“El objetivo es saber qué mamíferos hay y cómo protegerlos. Sabíamos que esas especies estaban, aunque la verdad esperábamos tener pocos registros durante el primer mes. Pero salieron un montón de especies y con bastante frecuencia. Son resultados esperanzadores porque no solo estamos demostrando que ese bosque serrano, que protege molles, quebrachos y guindillos entre otro tipo de vegetación, tiene un ensamble de mamíferos súper rico sino que también está en un buen estado de conservación, algo que le da una importancia tremenda la zona”, señaló Quiroga a La Estafeta.
Sobre la difusión de los datos, Quiroga aclaró que, si bien muchas personas creen que mostrar las especies que habitan la reserva podría “atraer cazadores”, por el contrario, provoca que la gente que habita los alrededores “se sensibilice y apropie de los valores de conservación”.
“En mis 20 años de experiencia pude comprobar que difundir siempre ha tenido el efecto positivo de que se cuide más. La gente empieza a enamorarse del bosque, de sus bichos y los cuida”, remarcó.
Los primeros resultados del relevamiento fueron positivos, aunque también hubo aspectos negativos, como la presencia de jabalíes. Y es que esta especie, introducida en la Argentina a principios del siglo XX como coto de caza en La Pampa y la Patagonia, y que se expandió de manera acelerada hacia el norte del país, es invasora; muy dañina y, según Quiroga, se debe “manejar con urgencia”.
“Eso fue una sorpresa negativa. Apareció una hembra, aparentemente con cuatro juveniles, y esto no está bueno. Es una especie que no es de acá, por lo que no tiene depredadores. Hacen tropas muy grandes y rompen mucho el suelo. Como buenos chanchos dan vuelta toda la tierra; rompen vegetación y comen huevos de aves; reptiles y anfibios. En el 2019, la Provincia creó la mesa provincial del jabalí, tratando de pensar estrategias, pero luego se diluyó con la pandemia. Por eso ya le sugerimos a la Provincia que se vuelva armar de manera urgente y hay buena predisposición”, señaló Quiroga.
Y completó: “Estoy segura que de acá a un mes, cuando revisemos todas las otras cámaras van a haber más buenas noticias e incluso podremos captar alguna otra especie que todavía no salió como el gato moro. Vamos a contar con información de mejor calidad para tomar decisiones sobre que zonas son más importantes; qué especies son las más vulnerables y empezar a difundirlo”.
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