El presidente Alberto Fernández promulgó este martes la Ley de Cannabis Medicinal y el Cáñamo Industrial, que promueve la investigación científica de la planta y sus derivados, y sostuvo que «se trata de otro triunfo de la sociedad contra la hipocresía».
“Empezamos a escuchar a unas madres que con el cannabis hacían aceite, que hacían a sus hijos la vida más llevadera. Comenzamos a prestar atención y hoy estamos ganando otra batalla contra la hipocresía», señaló el mandatario en el acto que se desarrolló en el Salón de las Mujeres de Casa Rosada.
Fernández, que estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y por la fundadora de Mamá Cultiva, Valeria Salech, quien remarcó que se trata de “una ley que fue el resultado de un gran consenso” y destacó que, “detrás de esta norma va a haber una industria que produzca, que dé trabajo, que traiga dólares, pero fundamentalmente que sane”.
La norma crea la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), que funcionará dentro del Ministerio de Desarrollo Productivo, y será la encargada de aprobar y administrar las licencias para la producción industrial del cultivo.
El organismo público descentralizado tendrá como función regular la importación, exportación, cultivo, producción industrial, fabricación, comercialización y adquisición, por cualquier título de semillas de la planta de cannabis y sus productos derivados con fines medicinales o industriales.
El objetivo de la norma, sancionada el pasado 5 de mayo, es brindar un marco legal para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico del cannabis.
