La primera jornada del juicio por el homicidio de Iván Sabadín finalmente se suspendió este martes en los Tribunales de Cruz del Eje, luego de que la familia del joven rechazara el acuerdo de juicio abreviado al que habían llegado la Fiscalía y la asesora letrada del acusado con una pena excarcelable.
La audiencia comenzó 30 minutos antes de lo pautado, por compromisos laborales de la fiscal Fabiana Pochettino, aunque ello nunca había sido notificado a la querella, que ingresó a la sala con la exposición de la Fiscalía ya iniciada. Allí se presentaba el acuerdo alcanzado con la defensa, a cargo de la asesora letrada Alejandra Heredia, para realizar un juicio abreviado con una pena de 3 años en suspenso para Matías Manuel Barrionuevo, quien conducía alcoholizado el vehículo que chocó y mató a Iván en Huerta Grande hace cinco años y medio.
Para ello, se sostuvo la acusación de “homicidio culposo doblemente agravado”, aunque no se consideró el pedido de la familia para agravar la tipificación del delito a “doloso”. Según la fiscal, la carga probatoria contra el imputado es “abundante”, aunque no hubo intencionalidad en el crimen: obró en forma imprudente, antirreglamentaria violando señalización y con 181mg de alcohol en sangre.
Al momento de ser consultado por el juez Ángel Francisco Andreu, el acusado reconoció su culpabilidad con un “sí” que apenas pudo escucharse en la sala y un gesto inclinando la cabeza hacia un costado. En la sala y en el hall central, una veintena de familiares y amigos acompañaron a la familia de Iván, que viajó desde La Falda.
“Fue tan breve como sorpresivo para nosotros porque en ningún momento la Fiscalía se comunicó con la parte querellante para informar de que la defensa y el Ministerio Público habían arribado a un acuerdo de pena en el marco del juicio abreviado, en donde la parte querellante queda excluida”, señaló el abogado querellante, Carlos González Quintana.
Y agregó: “Teníamos la expectativa de abrir el debate, ventilar la prueba, interrogar al imputado y de tomar testimonio a la representante de la víctima. Con esta audiencia se frustra toda posibilidad de ejercer el derecho de la víctima. Esto va a terminar en un juicio abreviado y no hay nada que pueda cambiar esa cuestión. Lo que sí hemos impugnado la forma en lo que se ha llevado a cabo la audiencia”.
La mamá de Iván, Graciela, calificó como “un chiste” el acuerdo para una condena de tres años en suspenso y, al respecto, remarcó: “Para este hombre son tres años, pero a mi hijo quién lo devuelve… Los sueños que tenía, era un adolescente con un montón de proyectos”.
“Me parece una falta de respeto que la fiscal ni siquiera sabía la edad que tenía mi hijo ni el día en que fue el accidente. Es una desilusión porque no veníamos a esto. Aparte, cuando le preguntan al acusado, un poco más hay que tirarle con tirabuzón para que él diga que había sido el causante. Me parece que nadie merece lo que hicieron a Iván. Es una locura”, agregó.
Iván tenía 24 años. El 31 de marzo de 2018, con el verde del semáforo de Huerta Grande y el casco colocado, circulaba rumbo al norte por la Ruta 38 y fue impactado de frente por el Peugeot 504 que conducía Barrionuevo, un vecino de esa localidad. Pasó siete meses internado hasta que finalmente falleció.
Según pudo probar la querella, minutos antes Barrionuevo había chocado el canasto de residuos de una vivienda y continuó circulando por el carril contrario; minutos después impactó a Iván en su moto a la altura de la feria de Huerta Grande y, sin detener su marcha, terminó chocando contra un poste y detenido por personas que se encontraban en el lugar.
Si bien fue imputado, Barrionuevo -que hoy tiene 79 años- nunca quedó detenido e incluso fue visto por la madre de Iván conduciendo autos y una moto en la vía pública.