Con la presencia del gobernador Juan Schiaretti, este jueves se montó la última viga del nuevo puente que cruzará el lago San Roque, sobre la desembocadura del Río Cosquín.
La estructura, de 480 metros de largo, tendrá dos calzadas por sentido de circulación; banquinas externa e interna y una pasarela peatonal. En total se colocaron un total de 87 vigas de cuarenta metros de longitud, dos metros de altura y 130 toneladas de peso, se informó.
Sobre el avance de la megaobra, fuertemente resistida por organizaciones ambientales de la región, Gobierno informó que los trabajos se están ejecutando en cuatro frentes con un grado de avance de entre el 42 y el 65 por ciento, entre ellos el puente que se construye sobre el río Yuspe.
La obra incluye asimismo nuevos distribuidores de tránsito en los principales cruces y accesos a las zonas urbanas de San Roque, Bialet Massé, Santa María de Punilla y Cosquín.
De acuerdo a los especialistas, se calcula que por la nueva ruta circularán anualmente 3,3 millones de vehículos.
Schiaretti estuvo acompañado por el ministro de Obras Públicas, Ricardo Sosa; y el vicepresidente de Caminos de las Sierras, Isaac Rahmane.
