Un trabajador del servicio de recolección de residuos se clavó dos jeringas mientras realizaba su trabajo y debió ser trasladado a la ciudad de Córdoba para realizarse exámenes toxicológicos preventivos. En este contexto, la Municipalidad renovó el pedido de colaboración a los vecinos/as para que separen e identifiquen los residuos que puedan resultar peligrosos para los recolectores.
El hecho sucedió en la tarde del miércoles, cuando la cuadrilla realizaba el recorrido en el barrio Villa Edén. Si bien se trata de una situación que se repite al menos dos veces por mes, en esta oportunidad el trabajador de unos 24 años presentó un cuadro febril horas después de sufrir los pinchazos, se informó.
“El recolector al levantar la basura se pincha y se da cuenta que de la bolsa salen dos agujas. Lo trasladaron a una clínica privada porque levantó fiebre. Ahora él está bien, respondió a la medicación, pero decidimos trasladarlo en un vehículo municipal al Hospital Rawson para realizar los estudios toxicológicos y descartar cualquier situación de gravedad”, señaló a La Estafeta el director de Higiene Urbana local, Ricardo Landart.
Y, sobre el pedido a los vecinos/as, completó: “A las personas le pedimos precaución en la disposición final de estos residuos, porque hay seres humanos atrás que manipulan esas bolsas. No es tirar a la basura y ya está. Tenemos que ser responsables y, si hay vidrios rotos o residuos peligrosos, ponerlos en cajas e identificarlos para que los trabajadores tomen las precauciones necesarias”.
